Hoy es Purim, una de las fiestas más alegres del calendario Judío y quizás también, en la que se celebra una de las historias que más me gustan de la Biblia: La Historia de la Reina Esther.
En la Meguilá, que es el nombre que recibe esta historia, confluyen muchas de las constantes bajo las que ha vivido el pueblo judío:
- Esther tuvo que vivir en palacio, siendo reina, ocultando su condición de judía
- Mordejai se mantuvo fuerte y no cedió ante las leyes de Haman, jamás arrodillándose en presencia de nadie más que Dios
- Los judíos sufrieron un intento de exterminio por una decisión tan arbitraria como absurda y encargada por un personaje como Haman
Y cómo celebramos este día los judíos? Pues después de un ayuno el día anterior, conmemorando el que la reina Esther hizo antes de presentarse ante el Rey, el día de Purim es pura fiesta. Disfraces, comida, alegría bebida, mucho ruido y sobre todo mucha muchísima fiesta (sin olvidar las riquísimas Orejas de Haman!).
Es un día en el que se conmemora como los judíos se salvaron de un exterminio seguro y eso exige una celebración a la altura.
Así que, como decimos en este día, JAG PURIM SAMEAJ!!
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